En los días de diciembre con ocasión de las fiestas de Navidad y Fin de Año suelen perderse más animales que en cualquier otra época del año.
Es común oír a las personas decir que sus perros se paralizan de miedo cuando oyen truenos, bombetas e incluso alarmas de carros. Los sonidos fuertes activan el sistema nervioso de los animales y como un mecanismo de supervivencia, los animales intentarán escapar de ese ruido. Esto explica por qué los perros, a pesar de estar con uno, desean salir corriendo e incluso hacer cosas que pueden lastimarlos.
Afortunadamente sí podemos trabajar con nuestros amigos de cuatro patas para minimizar estos miedos. Es un proceso sencillo, pero lleva tiempo. Por ello debe iniciar al menos unos tres meses antes y no esperar hasta el último minuto para hacer algo.
Los preparativos
1. Descargue, grabe o consiga ruidos similares a los que le tiene miedo su perro.
2. Permita que su perro los escuche a un volumen muy bajo mientras hace cosas que le agradan, como por ejemplo durante el juego, la comida, viendo televisión con usted o incluso cuando está durmiendo. El volumen debe ser lo suficientemente alto para que lo oiga, pero lo suficientemente bajo como para no causarle miedo o tensión.
3. Poco a poco vaya aumentando el volumen, pero siempre recuerde que su perro debe estar cómodo con los sonidos.
4. Una vez que el animal esté acondicionado a los sonidos en su nivel más fuerte, las probabilidades de que escape o se haga daño durante un juego de pólvora disminuyen notablemente.
5. También es recomendable introducir el aroma de fuegos artificiales a su perro.
¿Llegaron los ruidos, qué hago?
Usualmente se sabe con anticipación qué días habrá más juegos de pólvora, por lo tanto su misión es cansar a su perro con una larga caminata y mucho juego, para que cuando regresen a casa, esté agotado. De esta manera su cerebro va a estar tan cansado que le costará más trabajo concentrarse en los fuegos artificiales.
Si las bombetas ya suenan, recuerde que el instinto natural del perro será escapar, o salir corriendo, por lo que usted debe bloquear, tanto las posibles salidas del animal como sus oídos. Existen tapones especiales para perros o consulte con su veterinario cómo hacerlos. Otra medida de gran seguridad es mantener al animal con una correa, lo que le dará más control y le ayudará a evitar que su perro escape, pero tenga cuidado para que esta no se enrede en su cuello y pueda ahorcarlo.
Asegúrese de que su perro tenga una plaquita con la información de su familia, para que en el peor de los casos, si se pierde, haya posibilidades de que quien lo encuentre pueda devolverlo a casa.
Hay quienes afirman que la aromaterapia también puede alentar a su perro a relajarse; o repasar, una vez que hayan cesado los fuertes ruidos, los comandos básicos de obediencia para ayudarlo a concentrarse en otra cosa; el juego también es una fuente de distracción y contribuye a tranquilizarlo..
Muchas gracias por sus consejos. Tengo una perrita que no trata de escapar, pero sufre mucho, se agita y su corazón late de tal manera que temo que le de un ataque y si algo le pasara sería difícil de superar, pues sus dueños somos dos personas adultas mayores que la amamos profundamente. Sigan adelante en esta altruista y ejemplar labor y felicitaciones por este importante blog.
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